El test minimentia ha sido diseñado como herramienta de prevención primaria y secundaria dirigida a
la detección de las demencias en sus inicios de forma que se mejore su pronóstico tratando de que no lleguen a desarrollarse. Por este motivo se excluye de su realización a aquellas personas que han sido
diagnosticadas de algún tipo de demencia por un médico especialista, o que padezcan otro tipo de
patología neurológica que curse con problemas cognitivos.